Del poemario Kairos (2013).
Desde lo profundo de este camino,
Desde lo profundo de este camino,
una silueta
envuelve los corazones:
ofrenda del ejemplo
misericorde,
para luego fluir en
un torrente sanguíneo,
el superlativo rojo
de neón.
Dejamos atrás
nuestro capullo,
cuando el monje
solitario
se camufla en
miradas de metal;
silencio de azufre,
un grito en el
espacio:
otoño de un mundo
piadoso.
Y en la trágica
noche renacen las horas,
en el recuerdo del
mes esperado;
el cántico revuelve
mis ojos del frenesí,
cuando banderas
descubren la vida,
y un misterio se
desvela en los atardeceres:
la mañana se
sumerge como un disco de plata.
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