sábado, 25 de abril de 2015

NACIDOS DE LA BRUMA, DE BRANDON SANDERSON: UN HERÓICO GRITO DE REBELIÓN

Durante mil años han caído las cenizas del cielo y nada florece. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador reina con un poder absoluto, gracias al terror y a su divina invencibilidad. Le ayudan los “obligadores” y los “inquisidores” junto a la poderosa magia de la alomancia. Solo algunos son capaces de quemar los metales que han tragado, y que les otorgan poderes sobrenaturales. Pero los nobles han tenido trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, alguna de su progenie ha sobrevivido y ha heredado los poderes alománticos.  Los “brumosos” tienen solo uno de esos poderes, mientras que los “nacidos de la bruma” son capaces de dominar todos ellos.
Kelsier el superviviente, (el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin) ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte... A partir de este descubrimiento, se ven involucrados en una rebelión para derrocar el Imperio Final, acompañados de los personajes más dispares que se les puedan ocurrir. Y este es precisamente uno de los puntos más fuertes de Nacidos De la Bruma: sus personajes. Todos tienen casi la misma importancia, y nos acompañan a lo largo de todas las páginas, siendo los pilares fundamentales de toda la obra. Gracias a ellos -y también por su culpa-, el mundo, tal y como lo conocen, está a punto de dar un giro absolutamente radical.
Brandon Sanderson en Nacidos De La Bruma, ha desarrollado uno de los sistemas de magia más interesantes y ricos que ha visto la fantasía moderna. La alomancia es la verdadera protagonista de toda la saga, una suerte de alquimia corporal que los “brumosos”  y los “nacidos de la bruma” pueden realizar ingiriendo y quemando ciertos metales en el interior de sus cuerpos, para obtener poderes como manipular las emociones, empujar y atraer metales o potenciar sus capacidades físicas. No diré más. El lector debe ir aprendiendo cómo funciona este curioso recurso que Sanderson explota hasta sus últimas consecuencias, y que le valen para escribir algunas de las escenas de acción más brillantes que se han escrito dentro del género.

Nacidos De la Bruma es una excepcional muestra de una nueva forma de fantasía y el primer volumen, El Imperio Final (2006) -con una conclusión cerrada y grandiosa- nos introduce gratamente en el mundo de los poderes alomanticos, de la bruma y la ceniza, de la dominación y la rebelión, con personajes inolvidables como el atormentado Kelsier, en su papel de Pigmalión de la más brillante Galatea que se pueda imaginar: la nacida de la bruma Vin.

Uno de los reparos que se le podría objetar a esta trilogía es que el avance de la trama es un poco lento, el autor se centra mucho en que las situaciones y las conversaciones queden muy bien explicadas y justificadas, que todo tenga sentido para el lector. Dejando de lado tal vez algunas escenas del segundo libro, el ritmo general es adecuado. La acción está casi siempre concentrada en el último tercio de cada libro, generando microinfartos en el lector a base de varios desenlaces múltiples consecutivos (dado que no se trata solo de un libro de acción, sino también de personajes que viven en un mundo realmente complicado), es muy difícil llegar a aburrirse en algún momento. Siempre hay algo interesante en lo que centrar nuestra atención. 

Ya en libros anteriores había escenas con un cierto tufillo a religión, pero tenía la esperanza de que esto fuera simplemente un elemento secundario más dentro del mundo fantástico, después de todo uno de los personajes se dedica a estudiar y recopilar información de los cientos de religiones que han existido en ese mundo. Aun así, no descartes esta saga rápidamente por el tema del final, que después de todo a lo que más importancia le doy es a las muchísimas horas de entretenimiento que he pasado con sus personajes más que al desenlace como tal.

Al leer el primer libro no nos damos cuenta de que su interés es exponencial. Terminamos con un buen sabor de boca que nos impide morir sin coger el segundo libro que supera al primero, para finalmente devorar el tercero donde termina esta especie de orgasmo narrativo. Los giros argumentales de esta suculenta trama que mantiene al lector atrapado en su totalidad, confeccionan algo más que una historia interesante sobre sentimientos, amor, locura, política, economía, intriga y conspiraciones entremezclados de manera compleja. Merece la pena llegar al final para darse cuenta de la complejidad y excelencia de la trama argumental.
En conjunto, los tres primeros volúmenes de Nacidos De La Bruma forman una obra maestra que cualquier amante de la fantasía debería leer. A pesar de contar con algunos detalles un poco decepcionantes, hay un antes y un después de leer esta saga. No cabe duda que la originalidad de Brandon Sanderson es encomiable, y también su afán por hacer reales unos personajes que estaban solo en su mente. Si todavía no has tenido la oportunidad de leerla, por lo que más quieras, hazlo ya.


Jorge Antonio Buckingham