miércoles, 19 de agosto de 2015

LA LENGUA DE TYAMATH


El “lenguaje” es la lengua común de Tyamath, con varios dialectos o sublenguas relacionadas. Ayuda a mantener unida a muchas áreas diversas del planeta. Quien no puede hablarlo, se le considera comúnmente un bárbaro. El Tyamatha es considerado un lenguaje fuerte, pero que también puede ser flexible y hermoso. Aquellos que son de la ciudad de Unug tienen un acento líquido y suave. También hay un acento que diferencia las altas y bajas castas, aunque algunas de las castas de artesanos hablan con un acento similar al de la Casta Alta. También hay una forma arcaica utilizada principalmente por los Iniciados llamada Tyamatha Antiguo. Los médicos también mantienen sus registros en la lengua antigua de Tyamath. También existen otras lenguas en la esfera, incluyendo las de los Cazadores Rojos, los Salvajes Rojos y los nativos de las selvas del sur. Los Annu-ki y los Bozzok también poseen sus propios idiomas.


La escritura de Tyamath se registró originalmente sobre tablillas de arcilla húmeda, mediante un tallo vegetal biselado en forma de cuña. Posteriormente, comenzaron también a utilizarse el metal y la piedra. El término cuneiforme proviene del latín cuneus 'cuña' por la forma de las incisiones, aunque un antiguo poema Tyamatha las denomina gag 'cuña(s)'. En un principio, la escritura a base de pictogramas no era adecuada para escribir conceptos abstractos, los verbos y sus tiempos, los pronombres, etc. Por ello, se comenzaron a utilizar ciertos símbolos con valor fonético silábico. Así, por ejemplo, dado que en Tyamatha las palabras ajo y dar eran homófonas (sum), el mismo símbolo que se utilizaba para aquél comenzó a usarse con valor fonético para éste. Con el paso del tiempo, aplicando similitudes semejantes, se creó un corpus silábico, usado preferentemente para expresar ciertos elementos gramaticales y conceptos abstractos.

El analfabetismo es común en Tyamath, especialmente entre los individuos de las castas bajas. La alfabetización, por lo general, sigue las líneas de castas; las castas altas que tienden a saber leer y escribir. Aunque algunos guerreros son analfabetos o pretenden serlo, porque así no se sienten verdaderos guerreros. En cambio, otros guerreros están muy orgullosos de su alfabetización. Pero, el analfabetismo no se toma como un signo de estupidez. Muchos Tyamathas poseen también extraordinarios poderes memorísticos. Desde niños aprenden una variedad de recursos mnemotécnicos para entrenar sus habilidades de retención de la memoria. Muchos poetas y cantantes recuerdan sus obras y nunca las graban en tablillas. La música nunca se registra, es simplemente memorizada y transmitida de maestro a alumno.

HYPERBÓREA

Fue la primera de las tribus aborígenes Tyamathas en descubrir el uso de la piedra en la construcción. Los Hyperbóreos dejaron su manera primitiva de vida nómada, para establecerse en grandes viviendas con paredes de piedra.  En consecuencia, surgió la fundación del primero y más aislado de los reinos Tyamathas.

Las ciudadelas de Hyperbórea son impresionantes incluso para los estándares Tyamathas. Están hechas de piedras sin cemento, cuidadosamente acomodadas, e inteligéntemente distribuidas, para no brindar ningún punto de apoyo a algun escalador. Las paredes cuentan con torreones y almenas de cincuenta pies de alto y veinte pasos de espesor, dando a las fortalezas una apariencia maciza. Ventanas y saeteras se fijan en las paredes, demasiado altas para ser alcanzadas, y lo suficientemente bajas para permitir una defensa efectiva. Las puertas de hierro están protegidas por rastrillos de hierro, y decoradas con runas de protección, formadas por patrones de clavos de hierro.

El límite occidental de Hyperbórea con Asgard es el Río de Hielo de la Muerte, que fluye a través de las montañas Ygorla. Esta corriente es poco profunda, obstruida por escombros glaciales. Dado que también se congela durante los largos inviernos, estas aguas constituyen una barrera eficaz contra la invasión de los Aessir. La tierra de Hyperbórea es salvaje y montañosa, sombría y húmeda, su principal entrada es ominosamente llamada: la Puerta del Cráneo.