jueves, 13 de agosto de 2015

ANNU-KI


Los Annu-ki también llamados Anunna (hijos de An), fueron los dioses confinados del mundo subterráneo. Se dice también que vivían en Dulkug o Dulku, “montículo santo”. Existe un texto sumerio llamado “El descenso de Inn-na al Inframundo”, donde se identifica a los Annu-ki como los 7 jueces del Inframundo. Para otros no son más que una familia formada por dioses inmaduros, separados de sus padres y abandonados en un mundo que se estaba recuperando de una batalla con la estrella de la muerte.

La leyenda cuenta que existe otro planeta en nuestro sistema solar, llamado Pherusem, con una órbita elíptica, similar a la de un cometa, y que tarda 3.600 años en dar una vuelta completa alrededor del sol. Pues es en Pherusem donde vivían los Annu-ki, que son los dioses de su panteón y que fueron los creadores de la vida sobre la tierra y la causa de la evolución genética del hombre en la Madre Tierra.


La historia de cómo crearon los Annu-ki a la antigua civilización humana es bastante similar a la creación del hombre por Dios según la Biblia. Dice la historia que Enki tomo arcilla y le dio forma, por invitación de Nammu, aunque las primeras formas no tuvieron éxito. Los humanos veían a estos seres como dioses, pues estos eran para ellos inteligentes, poseedores de tecnologías, y conocimientos. Con gran longevidad, pero a la vez mortales. Estos seres fueron llamados por los sumerios como Annu-ki. La Biblia los menciona como “Nephilim”, aunque algunas traducciones erróneas los llaman “gigantes”.


Hoy en día sigue siendo un misterio para la ciencia establecer el origen de la civilización sumeria, aparecida de la noche a la mañana, con una estructura social compleja. ¿Estarán detrás de ella los Annu-ki? La religión sumeria presenta hoy aún problemas de identidad, debido a la rapidez con la que se amalgamaron los principios religiosos del pueblo sumerio con los de los semitas acadios. Sin embargo se puede evidenciar que estuvo adaptada a una sociedad agrícola y pastoril, porque muchas de sus divinidades se corresponden con fuerzas vitales del ciclo agrario o del ciclo regenerador del ganado. De ahí que el agua y la actividad sexual ocupen un primer lugar en sus concepciones religiosas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario